Como Es La Economia En Argentina?
Andrey Kiligann
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La Economía en Argentina, en el caso regional, se presenta como un país asociado al Mercosur, aportando para el mismo una gran variedad de productos para dicho mercado y organización, entre los cuales se puede mencionar cifras mundiales donde el país una de los más exporta carne y se considera el principal generador de girasol, yerba mate, limones y aceite de soja, así como el segundo en miel y manzanas y el más grande productos de Bio Diésel del mundo.
¿Cómo está la economía actual en Argentina?
–> –> Argentina es una de las economías más grandes de América Latina, con un Producto Interno Bruto (PIB) de aproximadamente US$490 mil millones. Con abundantes recursos naturales en energía y agricultura, en su territorio de 2,8 millones de kilómetros cuadrados, el país tiene tierras agrícolas extraordinariamente fértiles, cuenta con importantes reservas de gas y litio, y tiene un enorme potencial en energías renovables.
- Argentina es un país líder en producción de alimentos, con industrias de gran escala en los sectores de agricultura y ganadería vacuna;
- Asimismo, tiene grandes oportunidades en algunos subsectores de manufacturas y en el sector de servicios innovadores de alta tecnología;
La actividad económica se ha recuperado más rápido de lo esperado, con un incremento del 10,3% del PIB en 2021, luego de una caída de 9,9% en 2020 en el marco de la crisis desatada por la COVID-19. A fines de 2021, la economía superaba en un 5% el nivel de actividad anterior a la pandemia.
El déficit fiscal se redujo con respecto a 2020, principalmente como consecuencia de la reducción del gasto relacionado con la COVID-19 y de ingresos extraordinarios, como los provenientes del impuesto a las grandes fortunas, así como de una mayor recaudación proveniente de los derechos de exportación, en un contexto de suba internacional de precios de los commodities.
Sin embargo, la economía sigue mostrando desbalances macroeconómicos. La emisión monetaria para financiar el déficit fiscal contribuyó a acelerar la tasa de inflación, que a febrero de 2022 se encontraba en 52,3% anual. Luego de la reestructuración de la deuda privada en 2020, a comienzos de 2022 se alcanzó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por un nuevo Programa de Facilidades Extendidas (EFF por sus siglas en inglés).
Con una duración de 30 meses y cuatro años y medio de gracia, este programa permitirá al país posponer sus vencimientos con el organismo y fortalecer sus reservas en el corto plazo. Dentro de los compromisos asumidos, se encuentra la consolidación fiscal gradual -alcanzando el equilibrio en 2025- junto con la reducción del financiamiento monetario del déficit.
Última actualización: Abr 13, 2022.
¿Cómo está la economía en Argentina 2022?
La desenfrenada carrera del dólar paralelo en Argentina 2:09 (CNN Español) — Para los argentinos es casi como una fiel y muy amarga tradición: el país vive en estos momentos una nueva crisis en su economía que, sumada a la dura situación política dentro de la coalición que gobierna desde 2019, está sacudiendo a la sociedad y aumentando las tensiones.
Desde hace semanas, la devaluación del peso argentino frente al dólar en el mercado informal y financiero no ha parado — el “blue” ya superó los 330 pesos por dólar—, y el riesgo país, un indicador calculado por JP Morgan que evalúa las posibilidades de recuperar una inversión, llegó el viernes a los 2.
935 puntos, según Reuters, el nivel más alto desde el canje de bonos de 2020. En comparación, el indicador de riesgo país de Uruguay es de 136 puntos y el de Chile, 169.
- Dólar turista, blue, MEP: guía para entender los distintos tipos y cotizaciones en Argentina
David Miazzo, economista jefe de Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), dijo en CNN Radio que “todo arranca con un gran desequilibrio fiscal, que se convierte en un desequilibrio monetario por la impresión para financiar al déficit. Y después se traslada a un desequilibrio cambiario, porque el gobierno tiene como objetivo mantener el dólar oficial como un ancla cambiaria y nominal. Y todo esto genera un atraso profundo del tipo de cambio oficial. Al día de hoy, $130 parece un valor artificial, porque la gente y las empresas están dispuestas a huir del peso a $330”.
- Este es un vistazo a la economía de Argentina: datos y números sobre el país sudamericano
“Silvina Batakis no quiere dejar su nombre como alguien que no hizo nada o fue una ingenua en su gestión”, dijo el analista político político Sergio Berensztein en CNN Radio. Mientras tanto, la economía del país creció un 10,3% en 2021, pero solo como rebote tras el desplome de 9,9% registrado en 2020 debido a la pandemia de covid-19, y en el primer trimestre de 2022 el Producto Interno Bruto creció un 6% en forma interanual y un 1,5% con respecto al anterior trimestre, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec). Una persona sin hogar duerme en la calle junto a su carro de recogida de cartón el 10 de junio de 2022 en Buenos Aires, Argentina. (Crédito: Tomas Cuesta/Getty Images) Para este 2022, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) proyectó en junio un crecimiento del 3,57% del PBI de Argentina, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipó, en abril, un 4% de subida.
- “El desequilibrio cambiario tiene varios frentes;
- Uno donde el peso ya se ha devaluado y el tema es cuánto va a tardar el gobierno en reconocerlo en el valor del dólar oficial”, dijo;
- En Argentina, hablar de los valores de los distintos dólares ( ¿oficial, turista, solidario, blue, MEP? ) y del riesgo país es un deporte tan popular como el fútbol, al igual que discutir si el ministro de Economía de turno podrá con la situación o no (más que nunca en este momento, luego de que Silvina Batakis se hiciera cargo de la cartera hace poco tras la renuncia de Martín Guzmán);
En tanto, un relevamiento de expectativas de mercados publicado en junio por del Banco Central de la República Argentina (BCRA) ubicó el crecimiento proyectado en 3,2%. Cualquiera sea el crecimiento económico de este año, se dará en medio de una escalada de precios que aqueja al país al menos desde hace una década: el Indec reportó en junio una inflación interanual del 64%, y del 36,2% en lo que va del año.
- De acuerdo con el relevamiento del BCRA, que se publica mensualmente, se espera que este año llegue al 76%;
- Sumando la creciente devaluación del peso y la alta inflación, Argentina tiene actualmente unos de los salarios medido en dólares más bajos de la región: un salario mínimo mensual de $45;
540 pesos argentinos equivale a US$ 334 al cambio oficial o US$ 135 al “dólar blue”. Además, la pobreza se mantiene en niveles altos — alcanza al 37,9% de la población— , el desempleo afecta al 7% , y el gobierno ha impuesto controles a las importaciones por la falta de divisas y a la compra de dólares para ahorro.
¿Cómo es la situación económica del país?
–> –> Con una población de casi 130 millones, una rica historia cultural y gran diversidad, una geografía favorable y abundantes recursos naturales, México se encuentra entre las quince economías más grandes del mundo y es la segunda de América Latina.
El país tiene instituciones macroeconómicas sólidas y está abierto al comercio. Durante las últimas tres décadas, México ha tenido un desempeño por debajo de lo esperado en términos de crecimiento, inclusión y reducción de la pobreza en comparación con países similares.
La economía tuvo un crecimiento estimado en poco más del 2. 0 por ciento anual entre 1980 y 2018, lo que limita el progreso en la convergencia en relación con las economías de altos ingresos. La economía creció un 4. 8 % en 2021 después de contraerse un 8. 2 % en 2020.
Con el apoyo de una mayor movilidad y la demanda de Estados Unidos, los sectores de servicios y manufactura registraron un desempeño sólido durante la primera mitad de 2021. Sin embargo, la recuperación perdió impulso durante la segunda mitad de 2021 debido a la escasez de la cadena de suministro, un aumento en los casos de COVID-19 y una inversión deprimida.
Para permitir una recuperación mejor y sostenida en el mediano plazo, el país también deberá enfrentar algunos de los desafíos más apremiantes anteriores a la crisis para el crecimiento y la inclusión. Última actualización: Abr 07, 2022.
¿Qué sistema económico tiene Argentina 2021?
La economía argentina se recupera en 2021 pero viene marcada por una inflación del 47 % – Enero – 2021 | El Cronista | Comentarios ( 0 ) Los analistas económicos han estimado un elevado crecimiento económico para Argentina en 2021 que podría alcanzar el 6 %.
La nota negativa la protagoniza la inflación, la cual superaría en 10 puntos la de 2020, situándose en un 47 %. Algunos de los principales organismos de análisis económico han publicado sus previsiones para 2021.
Frente a la contracción del 11 % del Producto Interior Bruto (PIB) argentino en 2020, BBVA Research espera un crecimiento del PIB estimado en un 6 % para 2021. Por su parte, la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas, publicada por el argentino, El Cronista (EMEC), no es tan optimista y espera un rebote de la actividad económica en torno al 4,6 %.
Las previsiones del Gobierno argentino, por su parte, lo sitúan en un 5,5 %. En términos de inflación ambos institutos estiman una cifra muy alejada del 29 % previsto en los presupuestos por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
La EMEC la sitúa en torno a un 47 % mientras que BBVA trabaja en un escenario central donde la inflación alcanza el 50 %, en base a los siguientes factores: el actual desequilibrio monetario , una p olítica monetaria que continuará su signo expansivo y las correcciones parciales de los atrasos cambiarios y tarifarios acumulados en el año del COVID-19.
- En un escenario tan inestable como lo es la economía mundial actual, el rebote final del PIB dependerá en gran parte de la capacidad de impulsar un ritmo de vacunación que permita alcanzar la segunda parte del año con un porcentaje elevado de población inmune;
Actualmente, Argentina no tiene un horizonte claro por delante, habiendo vacunado únicamente al 0,6 % de la población y enfrentándose a problemas de suministro. Por otra parte, la negociación con el Fondo Monetario Internaciona l será el otro factor que determine la recuperación argentina.
¿Cuál es el problema de la Argentina?
La actividad económica en Argentina se derrumbó durante el año fatídico de 2020. Los datos oficiales marcan una contracción del 10%, la más grave del continente junto con la de Perú si se deja al margen la catástrofe venezolana. En 2002, cuando Argentina colapsó, la caída fue sólo un poco superior: 10,9%.
La inflación es muy elevada (38,5% en los últimos doce meses y repuntando), la moneda no deja de devaluarse, las reservas del Banco Central no llegan a 3. 000 millones de dólares y cuatro de cada diez argentinos viven en la pobreza.
El cuadro macroeconómico resulta muy alarmante. Argentina, sin embargo, está habituada a la quiebra y la recuperación. Y al declive relativo. Desde 1921, hace exactamente un siglo, cuando era uno de los países más ricos del mundo (su Producto Interior Bruto —PIB— per cápita equivalía entonces al de Francia o Alemania), ha experimentado una inflación media del 105% anual y se ha visto obligada a cambiar cinco veces de moneda: peso moneda nacional hasta 1969, peso ley hasta 1983, peso argentino hasta 1985, austral hasta 1991 y el actual peso.
Desde 1980 ha suspendido cinco veces los pagos de su deuda externa (nadie en el mundo iguala esa marca de impagos) y es, ahora mismo, el principal deudor del Fondo Monetario Internacional , con 44. 000 millones de dólares a devolver.
En diciembre de 2019, cuando el peronista Alberto Fernández asumió la presidencia, las cosas estaban mal. Argentina había recaído en la suspensión de pagos y llevaba tres años en recesión. Entonces, a las pocas semanas, llegó la pandemia. El ministro de Economía, Martín Guzmán , tuvo que batallar en dos frentes.
Por un lado, renegoció en largas sesiones telemáticas la deuda con los acreedores privados y consiguió un aplazamiento de los pagos y una sensible rebaja de los intereses. Eso supuso un respiro. Ahora intenta que el FMI acceda también a dilatar la devolución de su crédito.
El otro frente parecía aún más complejo: ¿cómo subsidiar a empresas y ciudadanos afectados por el parón del coronavirus? Sin acceso a los mercados de crédito, Martín Guzmán tuvo que recurrir a la pura fabricación de dinero. El Banco Central emitió durante 2020 más de 1,2 billones de pesos (fueron contratadas imprentas en Brasil y España porque las dos fábricas argentinas de moneda ya trabajaban las 24 horas), con el riesgo de que la inflación se agravara. Un local en alquiler en el barrio Retiro de Buenos Aires, Argentina. Enrique García Medina El país, pese a todo, sigue funcionando. Un buen ejemplo de continuidad frente a todas las dificultades pasadas y presentes lo ofrece Galfione y Cía, una empresa de hilaturas fundada por Hugo Galfione en 1947 bajo la presidencia de Juan Domingo Perón.
Como parece estar sucediendo. En enero pasado, los precios subieron un 4%. El nieto de Hugo, Luciano Galfione, es hoy el director. La familia Galfione ha superado circunstancias casi impensables, como la hiperinflación o la fase de trueque posterior a 2001.
Luciano Galfione paga mensualmente 150 nóminas, dirige tres factorías a pleno rendimiento y vive gracias al mercado interno. Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites. Suscríbete La del mercado interno es una de las claves de la dificultad argentina para mantener un crecimiento sostenido, y explica en parte la formidable presión inflacionista: su economía está poco conectada con el comercio internacional.
Una comparación con Chile, un país con 19 millones de habitantes frente a los 44 de Argentina, basta para reflejar el fenómeno. Chile exporta por un importe cercano a los 70. 000 millones de dólares y sus importaciones rondan los 59.
000 millones; Argentina exporta por poco más de 60. 000 millones de dólares, básicamente granos y carne, e importa por una cantidad semejante. El empresario Galfione se permite bromear: “Mirá lo rico que será el país, que resiste a los argentinos”. En 1984, cuando Argentina salía de su dictadura más tétrica, el premio Nobel de Economía Paul Samuelson (1915-2009) expresó sin bromear una idea parecida: “Argentina es el clásico ejemplo de una economía cuyo estancamiento relativo no parece ser consecuencia del clima, las divisiones raciales, la pobreza malthusiana o el atraso tecnológico.
Es su sociedad, no su economía, la que parece estar enferma”. El gobierno peronista de Alberto Fernández atribuye al Gobierno anterior, del liberal Mauricio Macri (2015-2019), la responsabilidad de la actual crisis.
Ciertamente, durante 2018 el peso perdió el 40% de su valor y el enorme préstamo recibido del FMI se evaporó en coberturas desesperadas del déficit fiscal y en operaciones especulativas (gran parte de los 44. 000 millones de dólares recibidos acabaron en el extranjero o en cajas de seguridad); cuando en las primarias de agosto de 2019 se constató que el peronismo iba a regresar al poder, los mercados bursátiles se hundieron, el peso se devaluó otro 38% y hubo que restablecer los controles cambiarios, el llamado “cepo”, para evitar el colapso.
Pero Macri había heredado a su vez graves problemas de su antecesora, Cristina Fernández de Kirchner, hoy vicepresidenta. “Es una suma de crisis”, dice Diego Sánchez-Ancochea, profesor de Economía Política para el Desarrollo en la Universidad de Oxford.
“Argentina nunca termina de salir de sus crisis: aumentó su deuda en los ochenta, en los noventa trató de resolver el problema por la vía de las privatizaciones, luego llegó la crisis de 2001 y 2002 por la vía del tipo de cambio. Se crean espacios de tranquilidad, pero no se resuelven nunca los problemas estructurales.
- Las crisis regresan porque nunca se fueron”;
- Una crisis endémica es la del peso;
- Las décadas de alta inflación y de erosión de la moneda, unidas al trauma del “corralito” de 2001-2002 (los argentinos no pudieron acceder a sus depósitos bancarios durante casi un año, y cuando pudieron hacerlo encontraron que sus ahorros en dólares se habían transformado en pesos devaluados), han hecho de Argentina un país bimonetario;
Los precios del mercado inmobiliario, por ejemplo, se fijan en dólares. Comercios cerrados, por la crisis económica debido a la pandemia y décadas de alta inflación y de erosión de la moneda argentina. FOTO: Enrique García Medina |VIDEO: Aitor de Iturria “El dólar no es una variable más, sino un termómetro que refleja cómo van la economía y la política, además de un instrumento de ahorro”, señala Marina Luzzi, coautora junto a Ariel Wilkis del libro El dólar, historia de una moneda argentina.
- Argentina nunca consigue generar tantos dólares como necesita, por lo que, según Luzzi, los controles cambiarios (los particulares no pueden comprar más de 200 dólares por mes) son una necesidad;
- La desaparición del turismo ha agravado la falta de billetes verdes;
El problema es tan grave que se ha prohibido la importación de automóviles de alta gama y de destilados caros. Argentina no logra superar la contradicción histórica entre las necesidades de su agricultura, la gran generadora de dólares, altamente competitiva en el mercado internacional y por tanto partidaria del libre comercio, y su industria, que al menos desde el primer mandato de Perón (1946-1955) funciona bajo una lógica proteccionista y casi autárquica resumida en una frase que los peronistas siguen repitiendo: “Vivir con lo nuestro”.
¿Por qué está en crisis Argentina?
Este artículo tiene como propósito reunir la información necesaria para entender la crisis argentina, tanto en sus particularidades como en sus implicaciones para las economías de América Latina y para el discurso del liberalismo económico. Está dirigido a aquellos que quieren entender esa problemática en un lenguaje sencillo y pretende ser un documento de base para el análisis en los cursos de economía internacional de pregrado.
Se plantean en él cuatro hipótesis básicas: 1) La crisis está explicada más por la aplicación de políticas externas estandarizadas que por el reconocido desprestigio de la clase política gaucha. 2) La semidolarización de la economía trasladó en el tiempo la hiperinflación.
3) Las diferentes políticas liberalizadoras conducen a la pérdida total del control de la política económica interna, y 4) Argentina está señalando el camino que no deben seguir las economías latinoamericanas, al manifestar la crisis del sistema global de liberalización.
Autores como Paul Krugman hacen un llamado a la sensatez en el análisis de los fenómenos económicos internacionales en el sentido de no pretender que una crisis era un desastre anunciado y plenamente conocido, que la explicación está simplemente en las particularidades internas, que la “inmoralidad” de algunos funcionarios la creó y que “.
como el asunto es serio debe plantearse con solemnidad” 1. Confío en no apartarme de sus recomendaciones. El artículo consta de cinco secciones incluyendo esta introducción; en la segunda se presenta una caracterización del país y una perspectiva histórica del desarrollo económico y los fenómenos políticos; luego se describe el desenlace reciente de los acontecimientos que condujeron a la crisis; en cuarto lugar se presentan la evolución macroeconómica reciente y una discusión sobre la percepción de la crisis por algunos agudos observadores externos y, finalmente, se presentan las lecciones y las conclusiones.
¿Cómo ha llegado Argentina a la situación actual? El 21 de diciembre de 2001 Argentina apareció en la primera página de la mayoría de los diarios del mundo: las manifestaciones sociales habían presionado la renuncia del Presidente De la Rúa luego de la dimisión de todo su gabinete conocida el 19 del mismo mes.
El 22, la Asamblea Legislativa acogió la propuesta del Partido Justicialista de nombrar al gobernador Adolfo Rodríguez Saá como presidente provisorio por 60 días, convocando elecciones para el 3 de marzo de 2002; sus medidas populistas y las presiones políticas motivaron su renuncia el 30 de diciembre.
El primero de enero de 2002 se posesionó como presidente Eduardo Duhalde, elegido por la Asamblea Legislativa para terminar el período en el 2003 2. Se trató del estallido de una crisis económica, política y social que venía incubándose y cuyo momento clave se había pospuesto 3.
Para muchos observadores no se trató de una sorpresa. Desde 1999 era de público conocimiento el ingreso del país en una compleja situación que había menoscabado la confianza interna y externa sobre el futuro: recesión, alto desempleo, inflación negativa, déficit fiscal desbordado, crecimiento de la deuda y debilitamiento del sistema financiero.
- Las dificultades económicas argentinas van más allá del escándalo coyuntural: se trata de un debilitamiento de toda la estructura;
- La deuda externa es 3;
- 5 veces superior a la deuda externa colombiana, para una población ligeramente inferior a la nuestra; asciende a los 137 mil millones de dólares, que representan el 48% del PIB;
Lleva tres años consecutivos de recesión (crecimiento negativo del PIB), tres años de inflación negativa, el desempleo ha subido continuamente desde 1998 ubicándose en diciembre de 2001 en 18. 3% y en 34% en junio de 2002; los salarios fueron disminuidos en el 13%, también las jubilaciones; se establecieron límites al retiro de dinero en efectivo de las cuentas en el sistema financiero y, finalmente, se permitió la flotación del peso que acumulaba en junio de 2002 una devaluación del 300%, hundiendo la capacidad de compra.
- Argentina antes de la crisis La República Argentina es visiblemente diferente del resto de América Latina;
- De sus 37 millones de habitantes, 3 millones viven en la Capital Federal, y 14;
- 2 millones en El Gran Buenos Aires (38% de la población total); son pocos los mestizos; el 85% de la población es de ascendencia europea, especialmente española e italiana; poseen extensas zonas despobladas; tienen el mayor ingreso per cápita de la región; disponen de obras de infraestructura de transporte de las mejores del mundo (tercera red ferroviaria más extensa); se ha considerado una despensa agropecuaria del planeta; poseen una industria y un sector de servicios altamente desarrollados; están integrados a la economía mundial desde el siglo XIX; antes de la segunda guerra mundial miles de europeos migraron a ese país en busca de ser “tan rico como un argentino”;
Todo esto contrasta con una cruda historia de dictaduras militares que la dominaron desde 1930. Históricamente se han presentado distintos períodos de expansión, de estancamiento y de retroceso en la economía de Argentina. A partir de los trabajos del historiador Roberto Cortés Conde, puede ubicarse un primer período de rápida expansión entre 1900 y 1913; luego se presenta un período de estancamiento desde la Primera Guerra Mundial hasta finalizada la Segunda Guerra con una leve expansión en los años treinta.
El Peronismo introdujo grandes reformas entre 1946 y 1955, que condujeron primero a un período de inestabilidad y luego a una expansión entre 1963 y 1973; allí empieza un largo período de estancamiento y declinación que perduró hasta los primeros años del gobierno de Alfonsín (1983-1989); ese período se caracterizó por la vuelta del Peronismo, el proceso militar, y el crecimiento del déficit fiscal, del endeudamiento externo y de las tasas de interés.
A partir de allí se inicia una declinación permanente que se acentúo en los últimos cuatro años. Entre 1880 y 1914 “resonaban todavía los fragores de los combates que pusieron fin al largo conflicto por la federalización de la ciudad de Buenos Aires cuando ya cientos de barcos anclaban en su puerto trayendo miles de personas para trabajar las feraces tierras pampeanas.
- Pero no sólo llegaba gente; con ella llegaban mercancías, especialmente, material para la construcción de ferrocarriles;
- En sus viajes de vuelta las bodegas cargaban lanas y cueros, y empezaban a incluir un producto novedoso: los cereales;
Como las cargas eran más voluminosas en los viajes a Europa que en los trayectos a Argentina, en estos se completaban con el transporte de individuos, lo que permitía abaratar los pasajes facilitando la inmigración” 4. El uso pleno de la capacidad de las bodegas y la generalización de la navegación a vapor hicieron bajar los fletes y aumentó la frecuencia de los viajes trasatlánticos.
- Empieza a evidenciarse que la internacionalización de esa economía y su nivel de integración, fueron anteriores al resto de los países latinoamericanos;
- Incluso el economista británico Jevons señalaba en 1865 que “las llanuras de Norteamérica y Rusia son nuestros maizales; Chicago y Odesa, nuestros graneros; Canadá y el Báltico, nuestros bosques madereros; Australia contiene nuestras granjas de ovejas, y en Argentina y las llanuras occidentales están nuestras manadas de bovinos;
” 5. No aparecían todavía países como Brasil y México. Si bien Colombia ya tenía para aquélla época algún comercio exterior y sé estaban consolidando las exportaciones cafeteras, nunca sé alcanzó el nivel de integración argentino, ni se desarrollaron obras de infraestructura de transporte que integraran a regiones alejadas de los puertos marítimos.
Argentina ha sido la economía latinoamericana con mayor nivel de integración a la economía mundial, primero mediante el comercio y, recientemente, a través del mercado de capitales 6. Esa integración incluye una larga experiencia en el manejo cambiario que recientemente fue uno de los detonantes de la crisis.
En la década delito venta del siglo XIX sucedió algo similar a la misma década en el siglo XX; Cortés (1998) refiriéndose a 1890, escribió: “Se había mostrado al mundo que la casa estaba en orden y la nueva ley de convertibilidad indicaba la disposición y el compromiso de no usar de la emisión para obtener recursos fiscales.
Volvieron a recibirse importantes flujos de capitales desde el exterior. Hubo un renovado auge de la construcción ferroviaria que llegó al máximo de inversión en 1913. ” 7. En su libro, publicado por el Fondo de Cultura Económica, abundan las citas históricas que reflejan que no es la primera vez que el país austral enfrenta situaciones similares.
En política económica suelen repetirse las mismas historias, algo así como el mito del eterno retorno de Nietzche. Sin embargo, esta vez las consecuencias son mas graves. La Primera Guerra Mundial puso fin a la belle époque en que los mercados de bienes y factores se habían desarrollado en el mundo; con esta última Argentina había alcanzado bastante progreso.
- Entre la primera y la segunda guerra mundial, el comercio del país se deprimió fuertemente por el nivel de destrucción en que quedó Europa (su más importante socio), por las dificultades logísticas que implicó y como respuesta a la caída global del comercio en ese período;
Además el comercio de cereales estaba controlado por cuatro grandes compañías, y el de carnes, por pocos frigoríficos, todos extranjeros, con los que los múltiples productores tuvieron enfrentamientos 8. En este período bajaron los precios internacionales de los alimentos presionando una disminución de salarios en el país, que experimentaron una leve recuperación a finales de los años veinte.
La crisis mundial de 1930 y la llegada de la dictadura trajeron nuevos problemas. A principios de los años treinta disminuyeron las importaciones por la depresión mundial, posibilitando un crecimiento de la actividad industrial interna, especialmente la industria textil, los cultivos de algodón, los productos de hogar y la industria farmacéutica; además se recibió inversión extranjera de Estados Unidos con condiciones especiales que incrementaron las posibilidades de empleo.
La agricultura presentó crecimiento desde 1934 para abastecer el mercado interno y manteniendo las provisiones de alimentos a la Gran Bretaña aún durante la guerra. Entré 1935 y 1945 más de un millón de personas migraron a la ciudad de Buenos Aires para participar del proceso de expansión lo que condujo a un crecimiento de la demanda interna.
En 1946 se creó un marco institucional nuevo que modificó el papel del Estado, inaugurando una etapa que moldeó la segunda mitad del siglo XX. En la segunda posguerra él país mantuvo la mayor parte de las restricciones y regulaciones del tiempo de la crisis aislándose paulatinamente de las relaciones externas, mientras el mundo se reintegraba; justo durante estos años disminuyó el progreso económico.
Este período fue marcado en la esfera política por el movimiento que terminó llamándose el Peronismo, responsable del éxito y del colapso de la economía gaucha. Juan Domingo Perón fue Secretario de Trabajo en el gobierno de Edelmiro Farrel en 1944 y ocupó la presidencia desde 1946 hasta su derrocamiento y exilio en 1955.
Desde allí fundó el Partido Laborista, que luego se llamó Movimiento Justicialista: una mezcla de nacionalismo económico y populismo social. Aún en el exilio, el movimiento peronista permeó la sociedad argentina, mostrando diferentes características y llegando a distintas capas de la población, incluidos los jóvenes universitarios; se formó una corriente radical de izquierda, que llegó a disputarse la dirección del movimiento.
En 1973 el peronismo ganó las elecciones con Héctor Cámpora, quien permitió el regreso de Perón y su elección como Presidente al final del mismo año. En 1974 falleció Perón y lo sucedió en el poder su vicepresidenta María Estela Martínez de Perón; durante el mandato de ella se agudizó la división del justicialismo.
Distintos analistas, entre ellos Cortés (1998) y Krugman (2000), otorgan gran parte de la responsabilidad sobre la crisis actual al peronismo; en la esfera económica se tomaron medidas proteccionistas y se implemento una política “redistributiva”.
Fueron muchos los mecanismos de protección utilizados. Se generaron “rentas de protección” estableciendo aranceles que favorecían a sectores específicos y subían los precios a los consumidores; ya se había fijado desde los años treinta un tipo de cambio diferencial más alto para las importaciones que para las exportaciones; en el gobierno de Perón se generaron tasas de interés reales negativas que favorecieron a sectores específicos; se permitió acceso selectivo al crédito externo de empresas privadas, con aval del gobierno; se limitaron las empresas proveedoras del Estado comprando a precios más altos que los de la libre competencia; el gobierno de Juan Carlos Onganía (1966-1970) utilizó recursos públicos para operaciones de salvamento de empresas privadas para conservar los niveles de empleo 9.
- Jugó un papel importante el ambiente institucional en el que se desarrollaron las relaciones sociales;
- “El marco en el cual los particulares arreglaban sus intercambios, dentro de las normas legales y bajo el arbitraje de la justicia, cambió por otro en el cual el beneficio resultaba de la intervención del Estado;
En vez de transacciones entre particulares se pasó a la presión de grupos de interés sobre el gobierno para conseguir mercados reservados o garantías de beneficios. Ese nuevo mundo corporativo reemplazó al de la belle époque 10. Sin embargo, algunos grupos minoritarios lograron mayor nivel de influencia sobre el Estado, conduciendo a un empeoramiento en la distribución del ingreso.
De un país dividido por conflictos regionales en la primera mitad del siglo XX, se pasó a uno dividido por conflictos sectoriales. La debilidad del sistema político no permitió que el proteccionismo arrojara los buenos resultados que hubo en otros países.
El nivel de influencia alcanzado por los grupos y su inestabilidad los llevaba a tratar de alcanzar el máximo de beneficios en el menor tiempo posible. Durante décadas los argentinos se especializaron en generar mecanismos de extracción de rentas al Estado.
- Las empresas que no lograron acceder a mercados privilegiados optaron por desarrollar mercados informales con altos niveles de evasión tributaria, sin dejar de solicitar medidas proteccionistas que les permitieran pagar los altos costos laborales;
De esta manera se inició un proceso de informalización de la economía. Situación macroeconómica de los últimos 12 años En esta sección mostraremos la evolución reciente de los principales indicadores económicos con apoyo en las estadísticas publicadas por la CEPAL y por el Ministerio de Economía de Argentina.
La variable que permite describir la situación más general de la economía es el crecimiento del producto interno bruto. Allí puede observarse el nivel de volatilidad y de reciclaje de las crisis externas que presenta el país objeto de análisis.
La participación de los servicios dentro de la producción total es superior a la producción de bienes. A partir de las cifras oficiales del Ministerio de Economía, puede explicarse de la siguiente manera la composición de la producción: los servicios representan el 66.
- 4% de la producción, mientras que la producción de bienes representa el 33;
- 6%;
- En orden descendente la producción de servicios está constituida por el grupo de actividades inmobiliarias, empresa*ríales y de alquiler (24;
8%), el comercio mayorista, el minorista y las reparaciones (21. 7%), el transporte, almacena’ miento y comunicaciones (12. 6%), la administración pública y defensa (9. 6%), la enseñanza (7%), la intermediación financiera (6. 3%), otros servicios comunitarios, sociales y personales (6.
0%), los servicios sociales y de salud (5. 6%), hoteles y restaurantes (4. 2%) y hogares privados con servicio doméstico (2. 1%). La producción de bienes la componen la industria manufacturera (55. 1%), la construcción (16.
2%), el grupo de la agricultura, ganadería, caza y silvicultura (15. 4%), el suministro de electricidad, gas y agua (6. 5%), la explotación de minas y canteras (6. 2%) y la pesca (0. 7%) 11. Mientras que Colombia ha tenido un solo año de crecimiento negativo del PIB en los últimos 70 años (1999), Argentina está transitando el quinto año dé recesión en los últimos 8 años. Este comportamiento da cuenta de la gravedad de la crisis y de su profundización a partir de 1999 12. El nivel de apertura en el mercado de capitales hizo que el país percibiera de manera fuerte la crisis mexicana de 1995, cuya transmisión se conoció como el “efecto tequila”.
- Para 1999 la devaluación del real profundizó en Argentina la recesión general que se presentó en América Latina, pero mientras la región se recuperó para el año siguiente, el país austral quedó sumido en la recesión;
Como es de esperarse, el desempleo ha aumentado cada vez que se presentan dificultades en el crecimiento. Los ciudadanos gauchos estaban acostumbrados a tasas de desempleo ligeramente superiores al 5% anual, aún en los años en que la hiperinflación tenía desestabilizado el sistema.
- En 1995 y 1996 esta tasa superó el 15%, tuvo una leve recuperación en los años siguientes,pero al momento de estallar la crisis, en diciembre de 2001, alcanzó la cifra oficial récord de 18;
- 3%;
- Cifras extraoficiales indican que para el segundo semestre de 2002 el desempleo es superior al 34%;
Nótese que a pesar de la gravedad de la crisis, en Colombia teníamos tasas de desempleo mayores en los 4 años previos. El mejor indicador de la economía durante los años noventa fue el de la inflación. Después de soportar incrementos periódicos en la mayoría de los precios en los años ochenta cuando la inflación anual alcanzó 4 dígitos, en 1991 la Ley de Convertibilidad (con el mismo nombre que la de 1890), gestionada por el Ministro de Economía Domingo Cavallo, fue absolutamente exitosa en materia de reducción del crecimiento de los precios. La ley de Convertibilidad consistió en fijar la tasa de cambio en un peso argentino por cada dólar norteamericano de manera permanente y permitir que los ciudadanos eligieran hacer sus transacciones en la moneda que prefirieran. La hiperinflación había generado desconfianza masiva en la moneda local y hacía que todo quien la recibiera la gastara lo más rápido posible para evitar la pérdida de su poder de compra. Ante tal desconfianza en la moneda local, se abrieron las puertas” para que los ciudadanos realizaran sus transacciones en una moneda estable, pero el peso continuó circulando. Este bajo crecimiento de los precios empezó a generar dificultades en 1999, cuando la inflación fue negativa y se mantuvo así hasta el 2001. Sucede que la disminución de los precios opera como un fuerte desincentivo a la producción, lo que la convirtió en una de las causas de la recesión. Mantener el tipo de cambio atado al dólar hizo enormemente vulnerable a la economía y la condujo a percibir problemas externos que le generaron nuevas dificultades no controlables.
De esta manera, se logró bajar el crecimiento de los precios de tres dígitos a una inflación inferior al 5% en solo tres años y mantenerla en niveles cercanos al 0% hasta 1998. En el primer trimestre de 1999, Brasil, que es su principal socio comercial en la región, devaluó en un 50% su moneda, afectando gravemente el nivel de competitividad de las exportaciones gauchas.
Adicionalmente el dólar de Estados Unidos se revaluó frente al euro, generando entonces un doble efecto negativo para las exportaciones del país. La ley de convertibilidad había terminado con la posibilidad de contrarrestar, vía política monetaria y cambiaría, los efectos negativos externos 13. No obstante, el tener que acudir a la deuda externa para financiar las inversiones, se ha convertido en el principal problema económico, al aumentar los niveles de vulnerabilidad. Desde la recesión de 1995, provocada en parte por el “efecto tequila”, la deuda ingresó en una senda insostenible. El país empezó a endeudarse por encima de su capacidad, lo cual sumado a la pérdida de discrecionalidad en la política monetaria y cambiaría convirtió algunas dificultades económicas en un deterioro de toda la estructura productiva del país.
- Contrario a lo que se ha manifestadoen la prensa y en las declaraciones de funcionarios del FMI, el gasto público argentino no es exagerado comparado con el de los demás países de la región; está en el mismo nivel que en los países de América Latina: ligeramente superior al 30% del PIB;
En realidad el deterioro de la base productiva se produjo en la mitad de los noventa y la crisis sólo vino a explotar 6 años después porque estuvo escondida detrás del endeudamiento externo. Paradójicamente la única alternativa de salida de la crisis es adquirir mayores niveles de deuda que le permitan a la economía tener un mínimo de funcionalidad, con el agravante de que ahora la moneda local está devaluada y resultará más difícil recaudarlos recursos necesarios para pagar la deuda. 3. Desenlace de la crisis reciente Como hemos visto, a partir de 1999 la situación empezó a tornarse insostenible y por diversos mecanismos logró posponerse su detonación hasta diciembre de 2001. A continuación se presentan los hechos más relevantes de ese período.
El 10 de diciembre de 1999 asumió la Presidencia Fernando De la Rúa y nombró como Ministro de Economía a José Luis Machinea, para que liderara el proceso de contención de las dificultades económicas. El 6 de octubre de 2000 renunció el Vicepresidente Carlos Álvarez, por escándalo sobre soborno de De la Rúa al Congreso; esto provocó el cierre de los créditos externos.
No obstante, el 18 de diciembre de 2000 se recibieron 40. 000 millones del FMI (el tamaño de la deuda externa colombiana total). El 2 de marzo de 2001 renunció el Ministro de Economía y el gobierno cambió todo el gabinete, intentando cumplir las exigencias del FMI.
- El 16 de marzo el gobierno presentó su plan de ajuste fiscal, provocando la renuncia de tres ministros que estaban en desacuerdo;
- Dos días después el gobierno convocó a un acuerdo político nacional y nombró a Domingo Cavallo como el tercer Ministro de Economía en 19 días;
Cavallo fue el creador de la Ley de Convertibilidad que había logrado acabar con la hiperinflación 10 años atrás y contaba con suficiente aceptación en el FMI. El 10 de julio de 2001 Cavallo presentó su plan para cumplir con el punto del Consenso de Washington que “recomienda” déficit fiscal cero, reduciendo gastos.
El 30 el Senado aprueba la Ley con compromiso de gastar sólo los recaudos y reduciendo en 13% los salarios y pensiones públicas. El 14 de octubre el Peronismo ganó las elecciones, donde se renovó la totalidad del Senado y la mitad de la cámara de Diputados.
El 1 de diciembre se anunció el gran detonante de la crisis: el corralito financiero; consistió en limitar la cantidad de dinero que los “ahorristas” podían extraer del sistema financiero. Esta decisión la tomó el Ministro de Economía para contrarrestar la fuga masiva de capitales que se estaba presentando en el país, que lo dejaría ilíquido.
- Según sus análisis el 97,5% de los titulares de cajas de ahorro del país no retiraban mas de 250 pesos semanales 14;
- Él mismo explicaba el corralito diciendo que “El dinero es suyo, sigue estando ahí y rindiendo el interés que usted pactó con el banco; lo puede transformar, si quiere, de pesos a dólares sin ningún costo y lo puede usar como quiera; la única limitación es que en efectivo, billetes y monedas, sólo podrá extraer hasta 250 pesos por semana” 15;
Mil pesos o dólares mensuales equivalían en diciembre a $2. 300. 000, lo cual no sería un gran problema en Colombia; pero en Argentina lo fue porque sus niveles de ingresos (y de gastos) son mucho mayores que los nuestros. Aparte de garantizar la estabilidad en el sistema financiero, las restricciones en el uso de efectivo pretendieron formalizar la economía argentina y se constituía en un ambicioso plan de control a la evasión.
De no haber encontrado tal resistencia habría sido un gran paso modernizador. El gran ganador sería el sistema financiero, que habría ampliado su multiplicador y con él aumentaría de manera sustancial la rentabilidad extraída del dinero de sus “ahorristas” 16.
El 6 de diciembre se empezó a presionar a los Fondos de Pensiones para que convirtieran sus fondos en títulos financiadores del Estado y al día siguiente el ministro viajó a Washington á”negociar con el FMI una postergación del pago de la deuda. Allí continuaron las presiones del Fondo para hacer que el país cumpliera los puntos del Consenso de Washington, señalando esta vez la necesidad de eliminar las exenciones tributarias que el mismo Cavallo había creado; con ello se buscaba tener una respuesta positiva en el recaudo y restablecer la confianza de los acreedores internacionales.
- Se requería de un programa aprobado por el FMI para presentarlo a los acreedores (canje local de bonos provinciales, el tramo minorista y deuda extranjera en bonos por 50;
- 000 millones) y negociar una reducción del costo de la deuda, que en el ámbito local oscilaba entre el 5% y el 7% y se negoció a un promedio del 6%, una tasa aún alta pero que compensa la iliquidez de los títulos;
El segundo canje local tendría una tasa de interés menor porque tendrían una mayor liquidez. En principio el fondo no solicitó la libre flotación del peso. A pesar de las dificultades, la administración de De la Rúa hizo esfuerzos, por reducir el déficit fiscal: “El gasto público primario consolidado de Nación y provincias en 1999 fue de 76.
- 000 millones de pesos; en 2001 bajó a 69;
- 085 millones de pesos, es decir bajó exactamente 7000 millones, que es lo que aumentó dé 1995 a 1999″ 17;
- Además se incrementaron las tarifas impositivas en tres ocasiones (enero del 2000, abril de 2001 y agosto de 2001) conduciendo a una disminución del recaudo, informalizando la economía y generando mayores niveles de evasión;
El premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, plantea que el FMI cometió un error fatal al “apoyar” una política fiscal restrictiva como lo había hecho en el Asia Oriental y con las mismas desastrosas consecuencias 18. El Ministro de Economía esperaba concluir la renegociación de la deuda en marzo de 2002 bajando sustancialmente el costo y disminuyendo las amortizaciones más inmediatas; además planeaba concentrarse en el tema del crecimiento económico a partir de ese mes.
La reacción de los ciudadanos ante sus medidas no le permitió ejecutar sus planes, ellos no estaban dispuestos a esperar más, y menos ahora que se les había puesto en esa situación dé iliquidez. Los “ahorristas” corrientes desconfiaban enormemente de su gobierno y temían que sus recursos fueran utilizados para cancelar las obligaciones externas y no les fueran devueltos en el futuro.
Cavallo admitió que durante todo el año el endeudamiento público había consumido los recursos disponibles para él crédito y que el sector privado no tuvo acceso a recursos para inversiones; en muchos casos ni siquiera para financiar la producción, lo cual también hizo caer el consumo interno.
- Pero hizo énfasis en que el gasto público en 2001 se redujo prácticamente a los niveles de 1996 (de 76;
- 000 millones en 1999 a 69;
- 000 en 2001 -la cifra de 1996 fue 68;
- 500 millones de gasto consolidado);
- El FMI encontró que las provincias; se endeudaron por encima de lo acordado vía bonos y que estaban presionando para seguir aumentando el gasto; sin embargo en el futuro no se trataba tanto de seguir disminuyendo el gasto, sino a su crecimiento;
De unos intereses de deuda pagados en 2001 por 13,000 millones se pagaría solo 6. 500 en 2002 si se completaban las operaciones de canje de deuda (ya se había avanzado en la local, le quedó pendiente canjear la deuda global). Cavallo esperaba que manteniendo el equilibrio fiscal desaparecieran las presiones de devaluación y aumentaría la competitividad por la disminución de la competencia por recursos en el país.
- La deuda de las provincias es más pequeña (23;
- 000 millones), pero es más costosa, por lo cual es un gran problema: casi 4;
- 000 millones de pesos anuales;
- “No haber incluido una solución integral al problema de la deuda provincial en mayo, se constituyó en la principal causa de la pérdida total del crédito de Argentina a partir de julio, porque al no tener una solución para el problema de su endeudamiento, las provincias planearon una demanda excesiva de crédito adicional y una gran presión sobre el gobierno nacional por más transferencias y eso desencadenó en la pérdida total del crédito para la Argentina” 19;
La provincia peor administrada fue la bonaerense; su gobernador era Eduardo Duhalde. A pesar del optimismo del Ministro (que él mismo calificaba como exagerado), los disturbios se apoderaron de las ciudades desde el 14 de diciembre y fueron arreciándose cada vez más 20.
- Los ciudadanos demostraron que podían soportar cualquier medida económica, menos una que se entrometiera en el uso corriente de su dinero;
- Finalmente, el 19 de diciembre la Cámara limitó los poderes a Cavallo, lo cual provocó, en medio de los disturbios, la renuncia de todo el gabinete del gobierno y la del propio Presidente de la República dos días después;
Se generó, adicionalmente, una grave crisis de gobernabilidad; el presidente provisorio, Adolfo Rodríguez de Saá, suspendió el pago de la deuda externa, se incrementaron las divisiones y las disputas en el interior de los partidos. el país quedó sumido en un caos total, del cual nadie tenía una solución medianamente fácil.
La primera medida económica del presidente Eduardo Duhalde fue dejar flotar el peso acabando con 10 años de convertibilidad y permitiendo una fuerte devaluación de la moneda local. Todos los países (incluidos Brasil, España, Italia) dieron la espalda al gobierno argentino, Condicionando cualquier posible apoyo a !la adopción de las medidas “sugeridas” por el FMI.
El panorama exigía que se estableciera un gobierno de transición que adoptara las medidas impopulares que ayudaran al país a salir de la sima. Algunos analistas de la prensa argentina dudaron siempre de que esa fuera la intención de Duhalde y consideraron que su aspiración sólo era ser un presidente interino; que dejaría las medidas al próximo Presidente, para que hiciera realmente el gobierno de transición 21.
- Esta apreciación se confirmó con la convocatoria a nuevas elecciones para no extender Su mandato hasta octubre de 2003;
- Durante este gobierno el deterioro de la economía continúa con la permanencia del “corralito financiero”, de la recesión, crecimiento del desempleo, regreso de la inflación y una profunda devaluación (El dólar cerró el primer semestre de 2002 bordeando la barrera de los 4 pesos, 300% de devaluación);
Las lecciones Es necesario hacer una diferencia entre las causas reales de la crisis y los fenómenos que la desencadenan. Las primeras están en el comportamiento de las variables internas como los niveles de ahorro, inversión, capacidad de competencia, nivel de eficacia del sistema financiero, credibilidad del Banco Central, estructura institucional, déficit fiscal, financiamiento externo y apertura del mercado de capitales.
Los detonantes de la crisis están en el frente monetario y cambiario como la misma política cambiaría, la fuga de capitales, las restricciones de liquidez y la desconfianza externa en la capacidad de pago.
El comportamiento de las variables internas se diferencia del de los demás países de la región en la estructura institucional (especialmente la política), el manejo cambiario, el nivel de apertura en el mercado de capitales y las decisiones de endeudamiento.
Los dos últimos son los que han integrado más la economía austral a la economía mundial y los que la han hecho más vulnerable (incluso más que su integración comercial). Por lo tanto, el país ha permanecido expuesto a los vaivenes del mercado internacional de capitales, al mismo tiempo que su capacidad de respuesta y adaptación a tales cambios fue obstaculizada por la convertibilidad.
Podemos concluir entonces que la apertura del mercado de capitales no era compatible con la política cambiaría, pero no se consideraba un problema grave antes de la situación argentina 22. En este sentido el premio Nobel de Economía (2001) y exVicepresidente del Banco Mundial, Joshep Stiglitz, señala que las dos primeras lecciones de esta crisis son que “es muy arriesgado fijar la tasa de cambio al dólar” y que “el tipo de cambio debe permitir adaptarse a las sacudidas de la globalización” 23.
- Esta es la primera alerta que Argentina lanza a los países de la región que aún pretenden dolarizar sus economías; la situación de ese país mostró que no es una política sostenible por la pérdida de capacidad de reacción a fenómenos no controlables;
Además las escaladas de los precios locales en el primer semestre de 2002 indican que la hiperinflación amenaza con trasladarse en el tiempo, convirtiendo su contención en uno de los principales propósitos del Ministro Lavagna. En medio de la inestabilidad resultará muy difícil evitar su reaparición.
En los años ochenta el país había conseguido muy altas tasas de crecimiento y mantuvo el desempleo bajo control, a pesar de la hiperinflación. En los noventa el gobierno se concentró en acabar con el crecimiento exagerado de los precios, pero dejó de lado las variables reales, conduciendo al profundo deterioro que hoy conocemos.
Allí está otra lección: no se deben concentrar los esfuerzos en controlar solo la inflación abandonando el crecimiento y el desempleo, ni se “pueden ignorar las condiciones sociales de subempleo. A pesar de que en los últimos tres años la inflación dejó de ser un gran problema en América Latina, varios países vienen acercándose a la alta tasa de desempleo que Colombia ha “liderado”.
En este sentido la región no está muy lejos de Argentina. El sistema financiero que tenía una alta participación extranjera dejó de proveer los recursos necesarios al sector privado, dejándolo en una situación de iliquidez.
Como el mismo Cavallo lo reconoció, parte de la responsabilidad estuvo en el uso de los escasos recursos locales para financiar el déficit público. Allí se perciben limitaciones de la política monetaria para lograr que el sistema financiero sea eficaz y se evidencia que un mercado de capitales abierto no garantiza que los inversionistas privados locales dispongan de los recursos necesarios.
La lógica del capital financiero hace que los recursos se utilicen en las actividades más rentables, aunque no sea en el sector productivo. Stiglitz resalta que en presencia de recesión no se puede inducir una política fiscal restrictiva y por eso le asigna la mayor responsabilidad de la crisis argentina al FMI.
Esta institución contribuyó a que se aplicara la misma política en los países de Asia Oriental, produciendo los mismos resultados que en Argentina. Buena parte del déficit se explica más por la caída de los recaudos que por el crecimiento del gasto, lo cual tiene su origen, como vimos, en el viejo proceso de informalización de la economía promovido indirectamente por el peronismo.
Sin embargo, hacen falta otras políticas para enfrentar situaciones similares a la de Argentina; ni siquiera el FMI tiene una solución diferente a seguir aplicando las medidas del Consenso de Washington, que bastantes estragos han creado a lo largo del planeta.
Por ahora lo que hay que hacer es evitar a toda costa llegar a una situación similar, de la cual no estamos muy lejos. Se han hecho abundantes recomendaciones para salir de la crisis. Dentro de ellas resalta la de Hanke 24 y Schuler 25 , quienes proponen eliminar el impuesto a las transacciones financieras, reducir inmediatamente el IVA del 21 al 15 por ciento (con miras a bajarlo al 10 por ciento en el largo plazo) y Unificar el impuesto sobre planillas y el ISR a Una tasa única del 25 por ciento con meta a reducirlo al 20 por ciento 26.
- En el mismo documento resaltan el efecto positivo del recaudo percibido en Ecuador al eliminar el impuesto de 0;
- 8% a las transacciones financieras y la revocatoria de la Corte de Constitucionalidad de subir el IVA de 12% a 14%;
No obstante, ellos recomiendan que “. en lugar de que la estabilidad monetaria sea un resultado de un presupuestó balanceado, éste se logrará sólo si antes se estabiliza la moneda a través de la dolarización” 27. El planteamiento contradice la recomendación del FMI de generar disciplina fiscal para alcanzar la estabilidad monetaria.
Argentina ha estado más integrada a la economía mundial que los demás países latinoamericanos, lo que la condujo a ser el país de la región más vulnerable a las crisis internacionales. Ahora los ciudadanos no están dispuestos a soportar más reducción del gasto, el férreo control a la evasión tributaria y la’ defensa de la estabilidad en el sistema financiero local.
Esto hace difícil que se pueda retomar el camino de la recuperación, mientras el peso* sigue perdiendo valor y la deuda sigue creciendo. Quien más influyó en el desempeño económico del país en los últimos 12 años fue Domingo Cavallo logrando unos años de estabilidad, pero haciendo que retrocediera a los años ochenta.
- Ahora se requiere de austeridad, cero suntuosidad, trabajo duro y control interno;
- Conclusiones Repitiendo el Consenso de Washington, el FMI ha señalado que las causas de la crisis están en el alto crecimiento del gasto público auspiciado por una clase política corrupta;
A pesar de que los mismos argentinos manifiestan desconfianza abierta y un fuerte rechazo a sus dirigentes, las cifras de Domingo Cavallo demuestran que en los últimos años el crecimiento del gasto no ha sido desbordado. Por el contrario, la política fiscal restrictiva que intentó responder a la disminución de los recaudos, fue la causante de la profundización de las dificultades y del deterioro de toda la estructura productiva.
Esta misma política se “recomendó” a los países de Asia Oriental, produciendo resultados similares. La pérdida de confianza en el Banco Central por su incapacidad para reducir la hiperinflación hizo necesario semidolarizar la economía, lo cual funcionó para el objetivo propuesto.
Sin embargo el control sobre los precios estuvo acompañado de un deterioro progresivo de las variables reales, evidenciando la necesidad de haber abandonado la convertibilidad hace por lo menos cuatro años. Dadas las características de la crisis (especialmente la devaluación, el sobre endeudamiento y la falta de confianza externa) el abandonó de la convertibilidad está conduciendo a una reaparición de la hiperinflación; No sólo los productos importados están ejerciendo fuertes presiones en este sentido.
Adoptar el dólar de la manera que lo hizo Argentina implica renunciar a la política monetaria y cambiaría; eliminando de plano la capacidad de respuesta a los fenómenos monetarios externos. Esto sumado a una mayor apertura del mercado de capitales que en los países de la región, la hizo fuertemente vulnerable a las crisis externas.
La Unión Europea ha demostrado que sólo se debe compartir la moneda con aquellos países con que hay coordinación de la política macroeconómica;;lodemás es demasiado arriesgado en medio de la reconocida inestabilidad del sistema global de liberalización.
¿Cuál es la tasa de inflación actual en Argentina?
Frente de un supermercado con los precios de algunos productos en el escaparate, en Buenos Aires, el 17 de marzo de 2022. MARIANA NEDELCU (REUTERS) La inflación en Argentina ha alcanzado en mayo el 60,7% interanual, la mayor subida desde 1992. El mes pasado ha cerrado con un 5,1% de inflación, algo mejor que el 6% registrado en abril y el 6,7 de marzo, pero lejos de las cifras que necesita el país sudamericano si pretende cumplir con la metas acordadas con el FMI el año pasado, por debajo del 50%.
Los precios han subido 29,3% durante los primeros cinco meses del año. El último relevamiento de expectativas que el Banco Central publica cada mes ya pronostica para 2022 una inflación del 72,7%. En el año, llega a acumular 29,3%.
Los servicios de salud y transporte fueron los que más aumentaron en mayo, seguido por los alimentos (4,4%). Días antes de conocerse el dato difundido por el Indec, la oficina de estadísticas, el ministro de Economía, Martín Guzmán, había pronosticado una cifra más baja que en abril.
“Por supuesto que cualquier número de estos que estamos hablando son altos”, dijo, “problemáticos para el funcionamiento de nuestra sociedad y nuestra economía”. La inflación es un problema crónico en Argentina.
La subida de los precios lleva en dos dígitos anuales desde la salida de la convertibilidad del peso con el dólar, en 2002. Ningún Gobierno, ya sea de izquierda o de derecha, ha encontrado la fórmula para bajarla. En el fondo de la cuestión está el déficit fiscal: Argentina gasta más de lo que produce y cubre ese rojo ya sea con endeudamiento externo -como el Gobierno de Mauricio Macri- o con emisión monetaria -como ha hecho históricamente el kirchnerismo.
Hoy, Argentina no puede hacer ni una cosa ni la otra: las tasas de interés que debe pagar la mantienen fuera de los mercados de crédito internacional y la emisión monetaria está al límite. Solo en 2021, el Tesoro giró al Estado nacional 2,1 billones de pesos, equivalentes al 4,8% del PIB.
La situación se agrava ahora por un escenario internacional especialmente hostil para economías sin crédito y bajos niveles de reservas internacionales, como la de Argentina. La presión inflacionaria no cede en Estados Unidos, donde el IPC registró una tasa interanual del 8,6% en mayo, récord desde diciembre de 1981.
El dato vuelve cada vez más probable que la FED suba las tasas de interés incluso más de lo que se esperaba. En marzo, a subida fue de 25 puntos y en mayo otros 50 puntos. La incertidumbre global genera una migración del dinero hacia inversiones más seguras y golpea a mercados más inestables como el argentino.
La semana pasada, los bonos de deuda del país sudamericano se desplomaron y el riesgo país -el diferencial de tasa que paga sobre la deuda de EEUU, superó los 2. 000 puntos. En septiembre de 2020, tras acordar con los acreedores privados una reestructuración de la deuda, el riesgo país argentino apenas superaba los 1.
¿Cuál es el nivel de consumo privado en Argentina?
El consumo privado, principal componente de la Demanda Global, representa el 64,3% del PIB en el año base. El consumo público asciende al 11,1% del PIB, las exportaciones, 23,9% del PIB y la formación bruta de capital fijo 15,9% del PIB. El Valor Agregado Bruto a precios básicos fue de 412.
¿Cuál es el concepto de la economía?
La economía es la ciencia social que estudia cómo las familias, empresas y gobiernos organizan los recursos disponibles que suelen ser escasos, para satisfacer las diferentes necesidades y así tener un mayor bienestar.
¿Cuáles son los principales problemas de la economía nacional?
Última fecha de actualización: 27/07/2022 México es una economía con especial fortaleza en el sector de servicios. En el 1er Trimestre de 2022, este sector representó el 63. 32% del PIB y el 61. 07% de la fuerza laboral, seguido por el sector industrial con el 28.
- 92% del PIB y el 25;
- 12% de la fuerza laboral, y el sector primario con el 3;
- 35% del PIB y el 13;
- 25% de la fuerza laboral;
- [1] En el periodo comprendido entre los años 2010 y 2018, la economía mexicana creció a un promedio de 2;
8%, sin embargo, debido a la caída en los precios del petróleo de 2019 y la crisis económica global ocasionada por el COVID-19 en 2020, la economía se ha visto afectada en los últimos años. Se prevé que la economía mexicana crezca en 2022. La estrategia de desarrollo económico del Gobierno de México permitirán fortalecer este crecimiento, la cual contempla el fortalecimiento del consumo por el efecto de los programas sociales y una mayor inclusión financiera, el impulso a la inversión privada en infraestructura y sectores estratégicos, una mayor inversión pública y el incremento de las exportaciones como resultado de la reconfiguración de las cadenas de valor globales.
¿Cómo funciona la economía en la actualidad?
La economía actual se caracteriza por la globalización y presenta las siguientes características: Variación del mercado de trabajo, que da lugar a una mayor desprotección del trabajador e incide especialmente en los países con un alto índice de paro.
¿Cuáles son las causas de la crisis económica?
¿Qué lugar ocupa la economía Argentina en el mundo?
Mientras tanto, en la de 2021 escaló una posición, al sexto lugar, también sobre 156 países. De esta manera se ubica detrás de Cuba, Venezuela, Sudán, Líbano y Zimbabue superando, dentro del Top 10 de países más económicamente miserables, a Surinam, Angola, Brasil e Irán.
¿Cómo es la calidad de vida en Argentina 2022?
Entre el optimismo y el pesimismo. Con este estado emocional-cognitivo se enfrentan los argentinos al próximo año 2022. Así lo reveló una encuesta online, realizada por el Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), a 1002 argentinos mayores de 18 años en diciembre de 2021.
Los encuestados, a través de redes sociales, pertenecen mayoritariamente a la clase media (52%) y se encuentran ubicados en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) (43%). “Esperanzado” (44%) y “expectante” (42%) fueron las dos opciones más elegidas en referencia a 2022, que reflejan “un posicionamiento personal entre la ilusión y la confianza de vivir un año mejor que 2021″, pero también “la prudencia o alerta atencional al año que se inicia”, señaló el estudio.
La mayoría de los encuestados espera de 2022 tranquilidad y paz , mejorar y justicia; los conceptos más mencionados en el estudio. Además, el 50% reveló que espera mejorar la calidad de vida personal y familiar y el 46%, vivir más tranquilo, sin sobresaltos ni cambios.
También destacaron los deseos de “tener menos incertidumbre para tomar decisiones” (33%), estar mejor emocionalmente (30%) y progresar económicamente (29%). Por otro lado, el 25% señaló encontrarse resignado o desganado , seguido de “con poca fuerza” un 24%.
Además, los principales temores de los argentinos para el nuevo año son que aumente la inseguridad (59%), que no se termine la pandemia del Covid-19 (49%) y que haya una crisis económica (46%). Otras preocupaciones son que no baje la inflación (43%) o que no se recupere la economía (42%).
“Incertidumbre” fue la palabra más nombrada por los argentinos para describir el año que concluye en pocos días. Después, le siguieron “bueno” y “esperanza”, “positivo” y “aprendizaje”. Además, la mayoría valoró positivamente las relaciones familiares (74%) y la salud física (61%); frente a los factores peor valorados: la economía personal o familiar, los logros alcanzados, el trabajo y el estado de ánimo en general.
El estudio señaló que “para una proporción grande de la ciudadanía, la situación personal y familiar comenzó a recuperarse del drama vivido en 2020″. “2020 fue el año del inicio de la pandemia en la Argentina, del confinamiento, del trabajo en modalidad home office , de la educación virtual y, por lo tanto, de los niños en los hogares, desestructurando todas las rutinas familiares; del cierre de comercios y el derrumbe económico.
- Todo esto tuvo un fuerte impacto en la salud mental de la gente;
- Los argentinos vivíamos en una olla a presión, con demasiados estresores juntos que nos costó regular y superar”, señaló a LA NACIÓN Gustavo González , presidente de OPSA;
En referencia a la situación personal y familiar, en niveles generales los argentinos definieron un balance más positivo de 2021 que de 2020 en todos los aspectos consultados: economía, trabajo, salud física, salud mental, felicidad, calidad de vida, relaciones familiares y felicidad.
- Mientras, en cuanto a la situación de la Argentina, se observó una profundización de la mirada negativa sobre la marcha del país (economía, trabajo, educación, seguridad, política y relaciones internacionales), excepto en la gestión sanitaria (un 40% lo evaluó como positivo en 2021 y solo un 29%, en 2020);
Se observó una profundización de la mirada negativa sobre la marcha del país, excepto en la gestión sanitaria: un 40% lo evaluó como positivo en 2021 y solo un 29%, en 2020 “El 2021 con el fin de confinamiento, la reapertura de los comercios, la reactivación económica en ciertos sectores, el avance del programa de vacunación , la vuelta de los niños a las aulas, los reencuentros familiares y sociales, significó una bocanada de aire que descomprimió en mucho lo que estábamos viviendo.
- En tal sentido, 2021 no trajo la esperanza de un regreso paulatino a la vida prepandemia”, destacó González;
- Pero los encuestados también destacaron palabras de valoración negativa para identificar el año pasado: “malo”, “tristeza”, “desastre” y “desesperanza” fueron algunas de ellas;
En cuanto al balance a nivel de la actividad estatal nacional, los encuestados evaluaron de manera negativa la situación de la Argentina, principalmente en los aspectos de justicia (82%), seguridad (74%), economía (72%) y gestión política en general (67%).
¿Qué es lo que produce Argentina?
Frutas y verduras [ editar ] – Cosecha y embolsado de cebollas en Jáchal, San Juan. La producción en bulto está destinada casi exclusivamente al mercado interno. Argentina también destaca a nivel mundial por la producción de frutas y hortalizas , que constituyen un 3 % de las exportaciones totales. Tiene importantes centros de producción en los valles patagónicos , dedicados a la manzana y la pera , y en la región Noroeste productora de azúcar , cítricos y tabaco.
En los últimos 20 años, la producción de azúcar registró un importante crecimiento, pasando de 1 500 000 t (un millón quinientas mil toneladas) anuales en promedio en la década de 1990, a 2 300 000 t (dos millones trescientas mil toneladas) en el período 2006-2010.
[ 83 ] El país es uno de los grandes países frutícolas del mundo, siendo el primer productor del hemisferio sur en frutas de pepita, de carozo y cítricos. Actualmente, exporta a todo el mundo más de 20 tipos de frutas y sus subproductos. El mayor crecimiento exportador se dio en los últimos 20 años: se cuadruplicó el volumen y se sextuplicó el valor exportado.
[ 84 ] La Mesopotamia es también productora de cítricos, y la región de Cuyo , donde a su vez se destaca una considerable producción agroindustrial del olivo y la uva , es el primer productor de vinos de América Latina y el quinto productor del mundo, con 16 000 000 hL (dieciséis millones de hectolitros) por año.
[ 85 ] Existen los oasis de las provincias de Mendoza y San Juan. Otros cultivos importantes son los melocotones y cítricos. Con una superficie de alrededor de 6000 km² (seis mil kilómetros cuadrados), la producción de fruta es de alrededor de 18 000 000 t (dieciocho millones de toneladas) anuales.
En los últimos diez años, el país alcanzó un récord de producción y exportaciones en legumbres, peras, manzanas, algodón, tabaco, cítricos, miel, ajo, cebolla y uva de mesa. En el período 2003-2011, las ventas al exterior de las economías regionales aumentaron 212 %.
[ 86 ] Las manzanas y las peras son las cosechas de frutas de carozo más importantes, producidos principalmente en los valles fluviales de Río Negro y Neuquén. En 2016 la producción de peras y manzanas fue la peor de los últimos 10 años y un 15,5 % menor al promedio de la última década.
- En materia de exportaciones, se comerciaron un 9,6 % menos de frutas en 2016;
- Alguna de las mermas más significativas de las economías regionales son las ventas de ciruelas de San Juan (−96,4 %), duraznos de Neuquén (−73,2 %), peras de Mendoza (−46,7 %) y manzanas de Río Negro (−18,2 %);
Argentina es el mayor productor mundial de limón, con el 22 % de la producción global, en 2012 se produjeron alrededor de 1 800 000 (un millón ochocientas mil toneladas), el doble que en 1990. [ 87 ] Es el mayor productor y exportador de uvas, [ 88 ] el mayor productor y exportador mundial de peras, concentrando el 40 % de la producción del hemisferio sur, [ 89 ] el mayor exportador y segundo productor mundial de miel, concentrando un cuarto de las exportaciones mundiales de dicho producto, [ 90 ] y el cuarto exportador de vinos.
- [ 91 ] también es el mayor productor sudamericano de trufas negras;
- [ 92 ] [ 93 ] Además es el primer productor de ciruela del hemisferio sur;
- [ 94 ] El país exportó, en 2012, 817 090 t (ochocientas diecisiete mil noventa toneladas) de hortalizas y legumbres, como ajo, cebolla, garbanzos, papas, lentejas, calabaza, entre otras, teniendo como destino a más de 89 países;
[ 95 ] En la primera década del siglo XXI, el área sembrada con kiwis, bananas y mangos en la Argentina tuvo un gran crecimiento con el apoyo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Su superficie se duplicó en 10 años (2005-2015): entre ananá, papaya, palta, banana y mango, el total de producción en esas regiones es de 115 350 t (ciento quince mil trescientas cincuenta toneladas), con el requerimiento de una importante mano de obra durante todo el año por el volumen de crecimiento registrado.
- [ 96 ] Sin embargo, en el año 2017 la producción anual de bananas en Argentina fue la menor en 40 años;
- [ 97 ] Argentina es el mayor productor mundial de yerba mate, con alrededor de 700 000 t (setecientas mil toneladas) al año (entre 56 y 62 % de la producción mundial), seguida de Brasil, con unas 500 000 t (quinientas mil toneladas) al año (entre 34 y 36 % de la producción mundial), y de Paraguay, con 50 000 t (cincuenta mil toneladas) al año (un 5 % de la producción mundial);
[ 98 ] [ 99 ] [ 100 ] [ 101 ] [ 102 ] También se producen verduras, principalmente papas, cebollas y tomates, que se cultivan en todo el país, casi exclusivamente para el mercado interno. Otros productos importantes son el camote, calabazas, zanahorias, judías, pimientos y ajo.
¿Cómo es la calidad de vida en Argentina 2022?
Entre el optimismo y el pesimismo. Con este estado emocional-cognitivo se enfrentan los argentinos al próximo año 2022. Así lo reveló una encuesta online, realizada por el Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), a 1002 argentinos mayores de 18 años en diciembre de 2021.
Los encuestados, a través de redes sociales, pertenecen mayoritariamente a la clase media (52%) y se encuentran ubicados en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) (43%). “Esperanzado” (44%) y “expectante” (42%) fueron las dos opciones más elegidas en referencia a 2022, que reflejan “un posicionamiento personal entre la ilusión y la confianza de vivir un año mejor que 2021″, pero también “la prudencia o alerta atencional al año que se inicia”, señaló el estudio.
La mayoría de los encuestados espera de 2022 tranquilidad y paz , mejorar y justicia; los conceptos más mencionados en el estudio. Además, el 50% reveló que espera mejorar la calidad de vida personal y familiar y el 46%, vivir más tranquilo, sin sobresaltos ni cambios.
También destacaron los deseos de “tener menos incertidumbre para tomar decisiones” (33%), estar mejor emocionalmente (30%) y progresar económicamente (29%). Por otro lado, el 25% señaló encontrarse resignado o desganado , seguido de “con poca fuerza” un 24%.
Además, los principales temores de los argentinos para el nuevo año son que aumente la inseguridad (59%), que no se termine la pandemia del Covid-19 (49%) y que haya una crisis económica (46%). Otras preocupaciones son que no baje la inflación (43%) o que no se recupere la economía (42%).
- “Incertidumbre” fue la palabra más nombrada por los argentinos para describir el año que concluye en pocos días;
- Después, le siguieron “bueno” y “esperanza”, “positivo” y “aprendizaje”;
- Además, la mayoría valoró positivamente las relaciones familiares (74%) y la salud física (61%); frente a los factores peor valorados: la economía personal o familiar, los logros alcanzados, el trabajo y el estado de ánimo en general;
El estudio señaló que “para una proporción grande de la ciudadanía, la situación personal y familiar comenzó a recuperarse del drama vivido en 2020″. “2020 fue el año del inicio de la pandemia en la Argentina, del confinamiento, del trabajo en modalidad home office , de la educación virtual y, por lo tanto, de los niños en los hogares, desestructurando todas las rutinas familiares; del cierre de comercios y el derrumbe económico.
- Todo esto tuvo un fuerte impacto en la salud mental de la gente;
- Los argentinos vivíamos en una olla a presión, con demasiados estresores juntos que nos costó regular y superar”, señaló a LA NACIÓN Gustavo González , presidente de OPSA;
En referencia a la situación personal y familiar, en niveles generales los argentinos definieron un balance más positivo de 2021 que de 2020 en todos los aspectos consultados: economía, trabajo, salud física, salud mental, felicidad, calidad de vida, relaciones familiares y felicidad.
- Mientras, en cuanto a la situación de la Argentina, se observó una profundización de la mirada negativa sobre la marcha del país (economía, trabajo, educación, seguridad, política y relaciones internacionales), excepto en la gestión sanitaria (un 40% lo evaluó como positivo en 2021 y solo un 29%, en 2020);
Se observó una profundización de la mirada negativa sobre la marcha del país, excepto en la gestión sanitaria: un 40% lo evaluó como positivo en 2021 y solo un 29%, en 2020 “El 2021 con el fin de confinamiento, la reapertura de los comercios, la reactivación económica en ciertos sectores, el avance del programa de vacunación , la vuelta de los niños a las aulas, los reencuentros familiares y sociales, significó una bocanada de aire que descomprimió en mucho lo que estábamos viviendo.
En tal sentido, 2021 no trajo la esperanza de un regreso paulatino a la vida prepandemia”, destacó González. Pero los encuestados también destacaron palabras de valoración negativa para identificar el año pasado: “malo”, “tristeza”, “desastre” y “desesperanza” fueron algunas de ellas.
En cuanto al balance a nivel de la actividad estatal nacional, los encuestados evaluaron de manera negativa la situación de la Argentina, principalmente en los aspectos de justicia (82%), seguridad (74%), economía (72%) y gestión política en general (67%).
¿Cómo funciona la economía en la actualidad?
La economía actual se caracteriza por la globalización y presenta las siguientes características: Variación del mercado de trabajo, que da lugar a una mayor desprotección del trabajador e incide especialmente en los países con un alto índice de paro.